Un poema para despertar

Quiero sentirte
y repasar tu piel imperfecta.
Quiero retocar tus latidos,
imitar cada uno de tus movimientos.

Quiero sentir la muerte a nuestro lado,
sentir el tintinear, el oscuro milagro.
Besar lo indescriptible, esa palabra inconclusa.
Mirar más allá de la infinidad del tiempo.

Quiero tocar tu mano inmaculada,
respirar ese espíritu incompleto.
Esa aura tan dulce que me provoca,
con una sutileza de madre, hijo y espíritu.

Quiero que cada molécula respire,
cada poro se ilumine en este estero.
Quiero que tu piel le hable a mis labios.
Quiero mentir al decirte que no te extraño.

Quiero suspirar en las tardes,
cuando el té me sepa amargo.
Quiero que cada comida me sepa a miel,
a un bocado de tu boca.

Quiero extrañar tus silencios,
aburrirme de tus palabras.
Quiero tomarte entre mis brazos
y vivir en un beso eterno.

Quiero...

Manifiesto

Creo en mi condolencia, mi sinceridad mi riqueza.

Creador de mi sangre mi dolor mi blasfemia

Creo en mis mentiras rastreras

Que forjaron estas rozas enfermas

Nació de mi cariño y me deseo

Padeció bajo la ignorancia de mi amor

Descendió a mis lamentos

Y al noveno mundo renació entre los leprosos Y ascendió hacia el fuego

Desde entonces ha de venir a mancillar

A prostitutas y enfermas

Creo en la santa muerte verdadera

En la unión de los muertos

En el ocultismo, lo místico y lo nuevo

En la exhumación de los cuerpos

En la gloriosa verdad de mis inventos

Y en la luz de tu cielo

Ramen