lunes, 28 de marzo de 2011

La tregua

Su palabra se elevo, como cual efímera hoja en un cielo oscuro y tétrico; pensar que en el ayer aquella palabra se volvía carne y los oídos que la escuchaban se bañaban en una dulce esperanza, que revitalizaba los sueños perdidos y los corazones mal heridos, aquellos que una ves sangraron y lloraron con un dolor único, en donde un día corrió una lagrima sincera, hoy crece y se fomenta el odio y la melancolía.

Que triste es mirar y ver que poco a poco mi boca se ira quedando muda ante tus ojos, que triste caminar a veces a tu lado y ver que tus pasos son tan tenebrosos como la misma noche en la que escribo, que triste es que el momento en que te tengo en frente se que te gustaría estar lo mas lejos de aquí. El mundo es una cruel ironía, lo que ayer la distancia unió hoy la cercanía termino por separar; ¿Sera que nos valoramos mas estando lejos.?

Recuerdas esas tardes infinitas de risas incontrolables, en las que no nos importaba el mañana, ni el ayer, en las que vivíamos un ensordecedor presente lleno de sueños y dichas, de momentos únicos que solo nosotros dos compartíamos; si esos momentos que hoy son olvidados en la mas triste y desdichada miseria, como un anciano melancólico que mira las fotos del ayer anhelando tener una muerte digna, así son nuestros recuerdos buscan por lo menos tener el honor de morir durmiendo para no sufrir. En que momento empezaste a ser tan distinta de como eras antes, los cambios siempre son buenos; mas en esta ocasión lo que se perdió fue tu esencia.

Algún día volveremos a dirigirnos las miradas, pero todo sera distinto, tus ojos no serán como los de ayer en tu vida otras cosas habrán cobrado la misma significancia que alguna ves tuve yo y quizás te sientas feliz de que todo sea y haya sido así, no te culpo la gente por lo general es indispensable, mas aun cuando se deja de cultivar lo que fue en el pasado. Yo te mirare y sentiré un leve palpitar que alguna ves sentí y le nombre amor, mas quizás no te vea de frente por el miedo a sentir odio o repulsión; o tal ves ni nos reconozcamos, el tiempo hace maravillas cuando se trata de olvidar, quizás nuestros ojos vuelvan a tocarse, pero al tacto de la mirada no serán mas que dos desconocidos, sin una historia en común, sin un pasado en común.

La nieve cubrirá tus pasos y las lluvias llevaran rió a bajo cada recuerdo y emoción que alguna ves compartimos, quizás es lo que nosotros mismo sembramos, dar amistad cuando pedimos amor y dar amor cuando pedimos amistad; sin duda que el mundo es una eterna contradicción; un día ser desconocidos, al siguiente ser amigos, después fuimos amantes, volvimos a la amistad y morimos en el olvido. Las cosas toman su curso natural, mas lo demás se lo dejo al tiempo.

Volverán a posarse cada palabra, cada verso, cada emoción, otras almas otros cuerpos, otra razón.