por la ventana se paseaban los dulces momentos de los días de gloria, esta mañana era distinta, el cielo nos abandonaba y la tinta de los arboles corría calle abajo. el emperador del firmamento ocultaba su cara ¿ quizás por culpa? ¿ vergüenza?¿miedo? ¿angustia?
la radio repetía una y otra ves esa canción de juventud, que hablaba del tiempo, heridas antiguas con tinta de amor, mi cuerpo es como un cumulo de emociones y gota a gota van quedando presas en esta mañana de lluvia.
esa voz rasposa me habla una y otra ves, aun tengo presente mis estrellas ya apagadas , una a una van quedando presas del silencio.
me revuelco en mi regazo una y otra ves, viendo películas mentales de aquella primavera.
hoy el cielo es un lienzo plomo, se han borrados mis pinturas veraniegas; hoy el cielo me invita a pintar otra ves. De sangre y lagrimas se hace la vida, mas el cielo mi gran lienzo único testigo, confidente, amigo, compañero.
Escucho el viento que aun susurra tus palabras, es como escuchar a los ángeles que con un silbido matutino me hicieron despertar aquel día, día de los escritores muertos, perdidos, malditos.
intento tomar el tiempo con mis manos vacías...
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